Cortázar en Juego

Natalia Menéndez | ENTRECAJAS PRODUCCIONES TEATRALES

Jueves, 15 de mayo, 20.00 horas

Viernes, 16 de mayo, 20.00 horas

Sábado, 17 de mayo, 20.00 horas

Domingo, 18 de mayo, 19.00 horas

20
80 minutos
Espectáculo bonificado para todas las funciones

EN EL LABERINTO DE CORTÁZAR

«En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural.»
J. Cortázar

La tentación de llevar a escena textos de Julio Cortázar nos ha metido en un laberinto sin salida. Estamos perdidos y nos parece bien. Como lectores apasionados de su obra, una historia nos lleva a otra, de misterio en misterio, de juego en juego, en un deambular que podría no tener fin. El legado de Julio Cortázar es inabarcable, un manantial sin fondo donde es imposible dejar de descubrir toda clase de joyas. Un regalo para la vida. Y si esta dramaturgia titulada Cortázar en juego se ha concretado aquí, es sólo porque llegó un día en el que ya no pudimos retrasar más la entrega del texto.
Con la obra de Cortázar desplegada, deslumbrante, divertidísima, peligrosa, ¿hay forma humana de escoger apenas un puñado de historias? No.
Así y todo, inesperadamente, encontramos en el teatro que escribió el propio Cortázar -Adiós, Robinsón y Nada a Pehuajó- una puerta de entrada a este laberinto escénico que propone un recorrido humorístico, poético, fantástico, ético, político, filosófico… cortazariano, en fin. Un itinerario secreto donde, quizás, cada espectador encontrará su juego, su trama íntima y diferente. Como nosotros encontramos la nuestra.
Cortázar en juego es también una antología viva a través de los relatos (Graffiti, Casa tomada…), fragmentos de Rayuela, Manual de instrucciones, Ocupaciones raras o Papeles Inesperados… que permita transitar al espectador por algunos de los muchos mundos de Cortázar.
Un homenaje al escritor y al hombre que tan íntimamente supo unir la libertad estética con el compromiso ético; al hombre y al escritor que tan sólidos puentes tendió entre América y Europa. La restitución al cuerpo y a la voz -a través del teatro- de una escritura que se adivina trazada a golpes de aliento, a impulsos rítmicos: algo semejante a una sesión de jazz, o a un ritual de paso (“es mi tarea de pobre chamán blanco con calzoncillos de nylon”).

José Sanchis Sinisterra y Clara Sanchis Mira

LA OBRA

Cortázar en juego es un espectáculo creado a partir de los textos del autor argentino, un viaje teatral a través de sus mundos con la fuerza expresiva de sus palabras, el atractivo de las historias, el enigma de sus personajes.
Historias entrelazadas que surgen una de otra, como en un juego de muñecas rusas, historias cruzadas, historias que buscan su propia correspondencia como en el juego de la rayuela.
La música, tan presente en los textos de Cortázar será un elemento cómplice, un generador de unión.
En Cortázar en juego todo es sugerido, imaginado, soñado o, tal vez, ficcionado. Arranca un programa de radio, estamos en el aire, fuera de lo esperado. Se ofrece el cotidiano, esta observación se ríe y se altera. Asistimos al amor por la palabra y a su juego, a esconder la palabra y a regalarle toda la luz posible. Las palabras pesan o se alargan, se hacen livianas o acuchillan. Mandíbulas de palabras que absorben la sociedad con sus tapujos, sus miedos y complejos; se mastican las palabras para que el sabor sea agridulce y también para que pueda seducir a quienes no conocen este universo.
La aventura sorprende en una isla salvaje convertida en rascacielos; habitaremos sensaciones que perduran la siesta y el sueño más profundo para colarse por entre los dientes. Tal vez por eso o sin motivo, hablemos de otra manera, casi incomprensible; aunque en el fondo se nos entienda. Puede que por esa dificultad nos queramos mudar, para estar de nuevo fuera. Buscamos esa dificultad para volver a escuchar, para escuchar distinto, como si fuera la primera vez. Y saber lo que nos duele para pintarlo con colores ingrávidos. Tal vez la liviandad sea algo a rescatar, nos salve de caer y nos libere con humor y con unas orejas que nos permitan volar y desnudar a quien nos apetezca.
Estas personas que habitan los textos de Cortázar se multiplican, se transforman sin remedio, se licúan y se desfiguran porque tienen curiosidad, tienen una cierta esperanza, aunque sea arañada, salpicada o tropezada…
Estamos en una sociedad sin móviles, que involuciona cuando evoluciona, arte, color, pantalón de campana… Son los años 70, escuchamos sonidos amenazantes, otros nos remiten al eterno jazz clásico; salpican sonidos de ciudad de antaño, de cuando los semáforos no tenían anidadas las gaviotas. Tal vez interesen ráfagas de emisoras que nos hagan saltar en el tiempo, que nos hagan mudarnos de países, que nos lleven a lugares del inconsciente. El espacio que se crea es sugerente, cambiante y chispeante, junto al vestuario y la luz.
José Sanchis Sinisterra y Clara Sanchis se han lanzado con voraz pasión a una piscina llena de libros. Bucearon y sacaron perlas que pudieran poblar el teatro, para alojarse en dos actores que desean saltar al juego amoroso del maestro.
¡Ojalá lo disfruten tanto como nosotros!

Natalia Menéndez

Dirección:

Natalia Menéndez

Reparto:

Pablo Rivero

Ana Rayo

Voces en off:
José Sanchis Sinisterra
Natalia Menéndez
Mariano Marín

Equipo artístico:

Escenografía
Mónica Boromello – AAPPEE –
Música y espacio sonoro
Mariano Marín
Iluminación
Pilar Valdelvira – AAI –
Vestuario
Laura Ferrón
Ayte. de dirección
Valle del Saz
Diseño artístico
Eva Ramón
Fotografía
Javier Mantrana
Maquillaje y peluquería
Thomas Weber
Tráiler oficial
David González – 2Visual
Prensa
Futura Comunicación
Dirección de producción
Chusa Martín
Producción ejecutiva
Susana Rubio
Ayte. de producción
Elena Prados
Distribución
Rocío Calvo – Concha Valmorisco
Dirección técnica
José Ignacio Tofé
Técnico iluminación
Leticia Karmazana
Equipo técnico
Eye Proyect
Especialista QLab
Charly González